Kollas

Indígena Kolla

En el caso de nosotros los Kollas, hacemos todo en telares con lana de llama y de oveja porque nosotros vivimos en una zona más fría, somos de la montaña. Nosotros trabajamos el barro, la platería, los tejidos. Todas nuestras representaciones son representaciones de la zona de donde nosotros somos, el norte de la Argentina. Nosotros hacemos ollas para nuestro propio uso pero como ahora la gente las quiere en el mercado, entonces hacemos ollas especiales. Nosotros usamos las ollas para cocinar pero en el comercio la gente las usa como maseta para plantas, como adorno de mesa, para poner los lápices, etc. Ellos transforman el uso. Una vez que la olla está cocinada, hay que curarla, es decir, cerrar los poros con grasa. Se le calienta, se le pone un poco de grasa y luego se unta alrededor. Nosotros cuando vamos a vender no vendemos solamente el producto de una persona o de una familia sino que llevamos los productos de todos. Es más cultural, es un trabajo comunitario, no es un trabajo individual. Cuando una persona trabaja de forma individual significa para nosotros que ya rompió con la cultura, ya no es más cultural. Los más caros son los diseños ancestrales. Estos diseños los sacamos de nosotros mismos, es una transmisión que se ha hecho durante años. Yo puedo hacer algún diseño y ya lo tengo incorporado desde que soy chica. Cuando se hacen cosas nuevas es porque estamos incorporando cosas nuevas de la gente que quiere saber sobre la cultura. En la ciudad se están haciendo cosas como este collar, por ejemplo. Está hecho con esta planta que nosotros utilizamos para curar, es para la energía espiritual. Aquí en la ciudad la gente la compran como adorno. Nosotros llevamos esta planta sola en la cartera, en el bolsillo para cubrir nuestra energía espiritual. Ya mezclada con el collar es tomada como adorno. Cualquier mujer lo lleva como adorno, pero yo, en este momento, las estoy llevando como protección porque conozco el sentido de la planta. Cuando yo voy a lugares, por ejemplo este lugar, me pongo el collar porque hay cosas con las cuales nosotros no estamos de acuerdo. A veces llevo un pañuelo o manta que he puesto con antelación en un desahumaría ceremonial. Yo llevo esa manta dentro de mi bolso para cuando tengo reuniones muy importantes y siento que tengo que hablar en favor del pueblo indígena... la llevo para saber que estoy protegida por los espíritus ancestrales, por los antepasados nuestros. Todas las cosas tienen espíritu. La persona que ha hecho un pullover, ha puesto su tiempo, su espíritu y su energía en el pullover. Ese pullover va entonces con el espíritu. No es lo mismo un pullover hecho en masa que un pullover hecho por la gente. Yo no creo que haya un producto que sólo sea adorno: cuando la gente se lo pone como un adorno, ellos están también llenos espiritualmente porque les gusta como les queda. La vida es una función. Cada momento de la vida es una función: poder uno aportar al otro y viceversa.