Trabajo artesanal de la hojalata

Proceso de elaboración Este artesano nos enseña el trabajo artesanal de la hojalata. Desde hace 40 años se dedica a elaborar artesanalmente una variedad de figuras en hojalata. En la actualidad, él elabora réplicas en miniatura de obras de arte de principios del siglo XX junto con otros talleres de San Miguel. Él diseña también sus propias figuras y da clases sobre la elaboración de artesanías en hojalata. El trabajo de las piezas más grandes es bastante dispensioso ya que se requiere de la elaboración individual a mano de cada una de las piezas pequeñas que componen la figura total. Parte importante del proceso de elaboración son el rayado sobre molde, el corte y el martillado/repujado.
Arte o Artesanía? Este artesano no define su obra como arte sino como artesanía. La artesanía es para él un medio a través del cual él puede rescatar obras de arte de hace 100 o 200 años pero también para usar su propia creatividad. Gracias a sus diseños él ha ganado ya varios concursos. Ya que el número de artesanos en México es tan grande, este artesano quiere poner su taller al servicio de otros artesanos para que lleven sus obras y las expongan allí. En su opinión, se está perdiendo la identidad del municipio de San Miguel como centro de producción artesanal de la hojalata, de latón y el vidrio debido a que la producción de la hojalata de San Miguel está siendo llevada ahora a Tumalá-Jalisco. La hojalata se compra en Monterrey, donde se hacen los botes para las conservas. Los artesanos compran allí los sobrantes y con ellos hacen artesanía. Ellos también utilizan el latón y el cobre.
Obras en hojalata y otros materiales El artesano nos enseña sus obras. Los inicios del trabajo de la hojalata en San Miguel, cuenta él, estuvo en manos de una familia que se dedicaba básicamente a la producción de candeleros y lámparas de petróleo, ya que en ese entonces no había luz. A partir de allí, los artesanos han desarrollado una cantidad de ideas en torno al trabajo de la hojalata y otros materiales como el cobre, el vidrio y la madera. La crisis económica lo ha obligado a reorientar su mercado: antes sus principales clientes eran empresas estadounidense; hoy se ha tenido que adaptar lentamente al mercado nacional mexicano.