Morales Sandra

Viviendo del arte Mi nombre es Sandra Morales, nací en Costa Rica y soy artista plástica. Me gradué de la Universidad de Costa Rica en 1998. Tengo 34 años. Trabajo con varias galerías en San José y he ido a exponer en galerías fuera del país. Cada vez que se expone afuera el artista tiene que poner de su bolsillo para financiar el viaje, la exposición, los materiales, etc., pero es una cuestión de voluntad, de decir: "yo quiero hacer esto porque me gusta". No se venden cuadros todos los días pero sí se venden. Para mí es una gran alegría cuando alguien viene y me dice: "Me gusta éste, lo compro". Yo hago lo que me gusta. Sí se puede vivir del arte en Costa Rica aunque no es una cosa fácil. Yo pienso que hay mucha perseverancia, mucha voluntad. Si uno quiere, se puede. Pienso que poder vivir pintando ya es de por sí un gran premio porque es una cosa difícil. Hay gente que le dice a uno: "De eso no se puede vivir!". En realidad sí se puede vivir pero uno sabe que no se va a volver millonario. La tranquilidad económica es algo bueno pero hay otra clase de tranquilidad. Hay mucha gente está muy bien económicamente y viven estresados y no viven felices. El arte me da mucha satisfacción personal: Poder estar sola frente a un cuadro, poder expresarme y que después le guste a alguien es para mí lo máximo. Mis padres han sido siempre muy abiertos frente a eso. Mi papá es músico y fue siempre muy abierto a que yo hiciera lo que yo quisiera. De ellos tuve siempre mucho apoyo.
Su arte Es difícil clasificar el arte que yo hago. Hay gente que me dice que es un poco expresionista. A veces la gente tiene una necesidad de saberlo todo: Cómo lo hizo? Por qué lo hizo así? Muchas veces hay cosas que son subjetivas en el arte, tal vez el artista tuvo la intención o no. Y no importa porque eso hace parte de la riqueza de la expresión, porque esa es su forma de expresarse ante la sociedad. Por qué quiero expresarme? Es una necesidad que uno tiene desde siempre. Yo sabía desde pequeña que lo mío era lo gráfico y hacía dibujos en las paredes de mi casa y por suerte siempre fue bien aceptado. Yo no sigo una línea en mi arte. Yo pienso que uno va evolucionando, uno va cambiando con el tiempo. Me doy cuenta de eso cuando veo un cuadro que hice hace tres años y veo uno de ahora y pienso que son muy diferentes. Hay una evolución. No sé a qué escuela se acerca mi obra. Sí hay influencias: Yo crecí viendo fábulas japonesas en televisión. Eso es material visual que lo va alimentando a uno. Los colores, las líneas, las formas influyen de alguna manera el trabajo que uno hace.
Temática El tema es un pretexto porque uno tiene esa necesidad de expresarse y uno agarra cualquier tema. Tal vez sí hay temas que le gusten más a uno pero pienso que es más un pretexto. Para mí los toros, los caballos o la figura humana es lo mismo; en realidad son personajes, como momentos o fragmentos de una película. La fuerza que ellos pueden tener, su expresión es independiente de si es un caballo, un toro o una persona. Es la necesidad de expresarse visualmente, gráficamente. Aparte de los caballos tengo toros. Me encanta la figura del toro aunque no me gustan las corridas porque yo tengo un gran respeto por la naturaleza y por los animales. Ir a una plaza a ver morir un animal no es divertido para mí. Por qué no hago autorretratos? En cada pintura uno se autorretrata un poco y a veces cuando hago figuras siempre van rasgos que son de uno. Dicen que los artistas siempre se autorretratan en sus obras.
La experiencia de pintar y exponer A mí me encanta tener un lienzo en blanco porque tengo un montón de ideas de lo que voy a hacer. Lo que no sé es cómo va a quedar al final. Eso es una sorpresa y es parte de la diversión. Ir construyendo el cuadro y al final verlo es para mí una gran satisfacción. Yo dibujo muy suelto y siempre directamente sobre el lienzo, entonces lo que yo hago es un garabato y sobre eso voy trabajando y los cuadros van saliendo solos en el lienzo. Ahora estoy estudiando mucho la gama de los grises. Cuando yo compro pinturas, compro los básicos (verde, rojo, amarillo) y luego los mezclo y saco una gama muy grande de colores. Hay cuadros que son más cálidos, otros son más fríos. Otros tienen más luz, otros tienen el fondo negro y solamente el personaje en primer plano tiene luz. Exponer es siempre preocupante para el artista porque uno mismo se expone y uno está expuesto a la crítica. Además los cuadros tiene mucho de la parte sicológica de uno mismo. Pero es una cuestión que uno tiene que hacer, uno tiene que salir de su casa y que otras personas vean lo que uno está haciendo. Para mí es muy enriquecedor cuando la gente encuentra cosas que tal vez yo no puse ahí. Eso me parece muy rico porque van más allá y ven cosas en los colores, en los brillos, en las formas. A mí me parece muy interesante oír los comentarios.
Influencias de la globalización Con la internet, con la televisión, ya que la gente viaja más, hay más relación entre la gente, entre los artistas, entre lo que se está haciendo aquí y lo que se está haciendo en Europa, o en Japón o en Estados Unidos. El arte no tiene por qué estar ligado solamente al lugar donde uno vive. Ahora que estuvimos en Europa me di cuenta que la luz y los colores de la naturaleza son diferentes. Hay gente que viaja a Costa Rica y nos dicen: "Aquí tienen una gama de verdes que yo nunca había visto". Viajar, ver cosas por internet, etc. va influyendo en lo que la gente va haciendo. Ya no estamos tan aislados como antes. Ahora estamos en la globalización. Todo influye directa o indirectamente el trabajo que uno hace. Es muy difícil en esta época que el creador esté aislado en su mundo. Ahora todo está conectado. Tenemos influencias de muchas partes del mundo.
Mercado Hay varios mercados y hay varias galerías o tipos de galerías. Hay unas que son más contemporáneas que buscan algo más conceptual. Así como hay galerías que son de pintura más tradicional. Hay tipos de galerías y el mercado decide lo que quiere. Mucha gente compra porque le gusta. Yo he conocido muchos clientes que compran para su casa o para su oficina. Ellos invierten en arte pero ellos quieren algo que a ellos les guste. Hay gente que no compraría si no les gusta aunque el artista fuera famosísimo.
Artista y artesano Para mí no hay mucha diferencia. Si uno lo ve globalmente, el artista es un poco artesano, un poco ilustrador, un poco poeta, son varias cosas. A veces se clasifica la artesanía como las cosas que se producen en masa, varias veces el mismo tipo de arte. En el arte en sí cada pieza es única.
Expresión política No hay muchos espacios para expresarse políticamente en Costa Rica. Ni siquiera hay caricaturistas políticos como en Argentina que está el famoso Fontanarrosa. Aquí todo eso lo cortan porque no conviene. Programas de expresión política en la radio han sido cerrados aquí. Y eso no se oye a nivel internacional. Qué se oye internacionalmente de Costa Rica? Que aquí tenemos el premio nobel de la Paz, que es un buen presidente, que Costa Rica es muy lindo y que aquí no pasa nada. No hablan de que hubo fraude en las elecciones. Eso no se oye internacionalmente. Lo que se ve aquí son grafitis en las calles porque no hay espacios para que la gente se exprese. El problema con un arte de expresión política es que no hay espacios donde exponerlo. Si yo lo hago nadie lo ve. Se usa mucho internet. Si usted entra a ciertas páginas, hay una cantidad de expresión acerca de lo político. Solamente en internet porque es gratis. Aquí hay salas estatales donde uno puede exponer y eso está controlado por un grupo de personas que dice quien sí y quién no. Eso es muy difícil. Y a una galería comercial tampoco le interesa. No existen los espacios.
Viajes Recientemente hice un viaje a Europa pero yo ya había estado en España. A mí me gusta mucho visitar no sólo las ciudades sino también los pueblos porque eso dice mucho de un país. Eso es muy enriquecedor en el trabajo que uno hace. El artista tiene que informarse y conocer. Esta vez estuve en España, en Madrid, Barcelona, Sevilla y ahora estábamos en Italia y en Francia. Nosotros somos un grupo de artistas y el viaje los financiamos nosotros mismos. Íbamos con una empresa de materiales que trae los productos de Europa y nos consiguió unos talleres sobre papel. Fuimos a Fabriano a aprender a hacer papel y en Francia aprendimos sobre pigmentos, texturas y producto nuevos. Llegamos a Italia y subimos por tierra a Francia y conocimos la Costa Azul. Fue impresionante. A mí me gustó mucho la luz. La luz es muy diferente, como dorada. Tal vez por la época. Venecia es una cosa lindísima porque todo está inspirado alrededor del carnaval y las máscaras. Todo eso me encanta.